Increiblemente esta fue una canción muy denostada en su tiempo, en la primavera de 1974, que fue cunado se publicó. Fue tan acompañada de la critica negativa de los especialistas como del favor popular... y años después se ha convertido en una canción de culto, en un anticipo de lo que se denominó música fusión, adelantándose a Veneno o al propio Camarón y que también aprovecharían grupos como Triana.
El inusual dúo de las Grecas, formado por dos hermanas de etnia gitana, acabó como el rosario de la Aurora y no pasaron de este éxito fulminante, que posiblemente se les atraganto y llevo el germen de su propia destrucción personal. Pero ahi quedo esta canción ante la que, pasados mas de 30 años aún me muestro estupefacto y no se si me debe gustar porque significó el comienzo de un nuevo rumbo musical o porque, ¡que coño! me acompaño en mis amaneceres locos de adolescencia. Fenómeno que se repite con un buen número de canciones y que tal vez uno no querría llevar marcadas en la piel.
Y no me extrañaría un "Tributo a Las Grecas" por toda aquella gente que se vio beneficiada por este acercamiento popular al flamenco, tan basto, tan impactante, tan burdo a veces, pero espectacular y efectivo.
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