jueves, 8 de junio de 2017

Ojos verdes, Concha Piquer

Obra cumbre de la copla...redonda, dramática, excelsa, sublime..Con todas las características de la buena copla. Creada por los maestros Quintero, León y Valverde, fue estrenada por Miguel de Molina en enero de 1940, pero sin duda la mayor de sus intérpretes fue la enorme Concha Piquer.
Cuenta la historia de amor entre una prostituta y un cliente, una historia sórdida, preñada de drama, de sentimiento. Inmensa la imagen de la  prostituta apoyada en el quicio del prostíbulo. Una historia completa, absolutamente poética, acompañada de la desgarradora interpretación de la voz de "la Piquer".
Obra absolutamente imprescindible, que siempre estremece, que siempre toca las fibras íntimas, que con sus dedos urga dentro del corazón.
Y digo yo...¿por qué me gusta tanto la copla? ¿será por temas como éste?

"Apoyá" en el quicio de la mancebía
miraba encenderse la noche de mayo,
pasaban los hombres y yo sonreía
hasta que a mi puerta paraste el caballo.
Serrana ¿me das candela?
y yo te dije:
"gaché, ven y tómala en mis labios
que yo fuego de daré"
Dejaste el caballo y lumbre te di
y fueron dos verdes luceros de mayo
tus ojos "pa" mi.

Ojos verdes, verdes como la albahaca,
verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.
Ojos verdes, verdes, con brillo de faca
que se han "clavaíto" en mi corazón.
"Pa" mi ya no hay soles, luceros, ni luna,
no hay más que unos ojos que mi vida son.
Ojos verdes, verdes como la albahaca,
verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.

Vimos desde el cuarto despertar el día,
y sonar el alba en la torre la vela,
dejaste mis brazos cuando amanecía
y en mi boca un gusto de menta y canela.
Serrana para un vestido yo te quiero regalar,
Yo te dije:
"estás "cumplío", no me tienes que dar ná"
Subiste al caballo, te fuiste de mí,
y nunca otra noche más bella de mayo
he vuelto a vivir.

Ojos verdes, verdes como la albahaca,
verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.
Ojos verdes, verdes, con brillo de faca
que se han "clavaíto" en mi corazón.
"Pa" mi ya no hay soles, luceros, ni luna,
no hay más que unos ojos que mi vida son.
Ojos verdes, verdes como la albahaca,
verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.



1 comentario:

  1. magnifica interpretacion, y la historia simple como profunda, el enamoramiento en unas horas y el desamor para el resto del tiempo

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