miércoles, 1 de abril de 2015

Los Tejados. Cómplices

En 1990 el dúo Cómplices, formado por Teo Cardalda y Maria Monsonis lanzan su tercer trabajo denominado "La Danza de la ciudad". Este hecho me ha pasado desapercibido hasta hace pocos momentos, en los que he investigado dónde se incluía la canción que hoy traigo a mi blog.
Cómplices nunca fueron "santo de mi devoción", excesivamente blandos tal vez, melosos, acaramelados...pero fue hace unos años cuando, ya en el declive del dúo, tras deshacerse y volverse a reunir, la casualidad quiso que viniesen a hacer un pequeño recital en un espacio pequeño y poco adecuado dentro del centro cultural en el que trabajo. Allí coincido con viejos "fans" del grupo que en los noventa gozo de cierta popularidad aquí en España y en Latinoamérica y que tras el paso de los años aun los siguen incondicionalmente.
La proximidad, el trato cercano, me hizo profundizar en su música y especialmente en sus letras... y entre ellas me llamo la atención "los Tejados" por la hermosa carga poética que contiene la contemplación de la vida en la ciudad desde los tejados, el "voyeurismo"  de la vida de los vecinos, las relaciones entabladas desde la lejanía, recordaba las panorámicas de esas viejas peliculas que retratan los tejados de Madrid, sus azoteas, su bosque de antenas de televisión.
Si a ello se une una bonita melodía, el divertido y romántico juego de réplicas que realizan los integrantes del duo, la complicidad que manifiestan y la proyeccion en las circunstancias que relata la canción componen un bonito marco para merecer encontrarse dentro de las canciones de mi banda sonora.

Míralos, están ahí 
llueva o nieve en diciembre o en abril 
los tejados son así 

La ciudad está debajo 
y también María 
que se desnuda 
frente al espejo 
y se enamora de su cuerpo 

María, que me saluda 
me mira 
y me manda un beso 

Y sé que no debería de volverme a enamorar, 
tendría que tener un poco más de voluntad 
espiar desde el tejado ya no es cosa de mi edad 
debería de tener más voluntad. 

Los tejados son así 
con mil antenas 
que rasgan el cielo gris 
hay cuatro gatos junto a mí, 
mirando hacia abajo y viendo que María 
se cambia de ropa 
la miró, 
es inútil resistir 
y veo 
que me descubre 
se ríe, 
me enamoro de ella 

Y sé que no debería de volverme a enamorar 
tendría que tener un poco más de voluntad 
espiar desde el tejado ya no es cosa de mi edad 
debería de tener más voluntad 

Oye, invítate a algo 

Vale, enseguida bajo 

Sabes como me llamo 

María,te conozco tanto. 

Y sé que no debería de volverme a enamorar 
tendría que tener un poco más de voluntad 
espiar desde el tejado ya no es cosa de mi edad 
debería de tener más voluntad




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