Cómplices nunca fueron "santo de mi devoción", excesivamente blandos tal vez, melosos, acaramelados...pero fue hace unos años cuando, ya en el declive del dúo, tras deshacerse y volverse a reunir, la casualidad quiso que viniesen a hacer un pequeño recital en un espacio pequeño y poco adecuado dentro del centro cultural en el que trabajo. Allí coincido con viejos "fans" del grupo que en los noventa gozo de cierta popularidad aquí en España y en Latinoamérica y que tras el paso de los años aun los siguen incondicionalmente.
La proximidad, el trato cercano, me hizo profundizar en su música y especialmente en sus letras... y entre ellas me llamo la atención "los Tejados" por la hermosa carga poética que contiene la contemplación de la vida en la ciudad desde los tejados, el "voyeurismo" de la vida de los vecinos, las relaciones entabladas desde la lejanía, recordaba las panorámicas de esas viejas peliculas que retratan los tejados de Madrid, sus azoteas, su bosque de antenas de televisión.
Si a ello se une una bonita melodía, el divertido y romántico juego de réplicas que realizan los integrantes del duo, la complicidad que manifiestan y la proyeccion en las circunstancias que relata la canción componen un bonito marco para merecer encontrarse dentro de las canciones de mi banda sonora.
Míralos, están ahí
llueva o nieve en diciembre o en abril
los tejados son así
La ciudad está debajo
y también María
que se desnuda
frente al espejo
y se enamora de su cuerpo
María, que me saluda
me mira
y me manda un beso
Y sé que no debería de volverme a enamorar,
tendría que tener un poco más de voluntad
espiar desde el tejado ya no es cosa de mi edad
debería de tener más voluntad.
Los tejados son así
con mil antenas
que rasgan el cielo gris
hay cuatro gatos junto a mí,
mirando hacia abajo y viendo que María
se cambia de ropa
la miró,
es inútil resistir
y veo
que me descubre
se ríe,
me enamoro de ella
Y sé que no debería de volverme a enamorar
tendría que tener un poco más de voluntad
espiar desde el tejado ya no es cosa de mi edad
debería de tener más voluntad
Oye, invítate a algo
Vale, enseguida bajo
Sabes como me llamo
María,te conozco tanto.
Y sé que no debería de volverme a enamorar
tendría que tener un poco más de voluntad
espiar desde el tejado ya no es cosa de mi edad
debería de tener más voluntad
llueva o nieve en diciembre o en abril
los tejados son así
La ciudad está debajo
y también María
que se desnuda
frente al espejo
y se enamora de su cuerpo
María, que me saluda
me mira
y me manda un beso
Y sé que no debería de volverme a enamorar,
tendría que tener un poco más de voluntad
espiar desde el tejado ya no es cosa de mi edad
debería de tener más voluntad.
Los tejados son así
con mil antenas
que rasgan el cielo gris
hay cuatro gatos junto a mí,
mirando hacia abajo y viendo que María
se cambia de ropa
la miró,
es inútil resistir
y veo
que me descubre
se ríe,
me enamoro de ella
Y sé que no debería de volverme a enamorar
tendría que tener un poco más de voluntad
espiar desde el tejado ya no es cosa de mi edad
debería de tener más voluntad
Oye, invítate a algo
Vale, enseguida bajo
Sabes como me llamo
María,te conozco tanto.
Y sé que no debería de volverme a enamorar
tendría que tener un poco más de voluntad
espiar desde el tejado ya no es cosa de mi edad
debería de tener más voluntad
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