jueves, 11 de agosto de 2016

Las cuatro y diez. Luis Eduardo Aute

Dedicado al gran cantautor y polifacético artista Luis Eduardo Aute. Uno de los mas importantes letristas y compositores de la transición y de los años posteriores, Poeta como pocos, intimista...
En estos momentos atraviesa unas circunstancias muy difíciles y no es por menos que rendirle este sencillo homenaje a este poeta que nos enseño a mar y a expresarnos en el amor, nos enseño a reconocer los sentimientos más intimos, la lucha interna que vivimos, la rebeldia frente a una sociedad triste y en blanco y negro.
Pocas canciones de amor tan sencillas, tan de otra época como "Las cuatro y diez", en pocas se refleja con tanta pureza la inocencia del amor primero, del amor en tiempos dificiles, del amor en una España gris en la que la policía te pedia el carnet a la mínima. Del amor al entrar a la academia o al salir de cine. Tan importante el cine, las salas de cine entonces enclavadas en el corazón de las ciudades. El cine como entretenimiento y ocio casi exclusivo las tardes de domingo o alguna extrarodinaria entre semana. Las salas de proyecciones de películas en versión original o aquella populares inundadas a olor de pipàs y palomitas, cuando aun se podía fumar dentro, cuando el acomodador te situaba en tu localidad ayudado por una pequeña linterna, cuando te llamaba al orden si vuestras actitudes se propasaban.
Para quien le guste poco el cine,...pero ahora toca el maor, el cine llega en la próxima.
Que lejano este amor pausado, timido, incipiente de las relaciones desenfrenadas de ahora...
Pertenece este tema al album "Las cuatro y diez", de 1993...y es una auténtica belleza...


Fue en ese cine, ¿te acuerdas?, 
en una mañana al este de Edén, 
James Dean tiraba piedras 
a una casa blanca, entonces te besé. 
Aquélla fue la primera vez, 
tus labios parecían de papel, 
y a la salida en la puerta 
nos pidió un triste inspector nuestros carnets. 
Luego volví a la academia 
para no faltar a clase de francés, 
tú me esperaste hora y media 
en esta misma mesa, yo me retrasé. 

¿Quieres helado de fresa 
o prefieres que te pida ya el café?. 
Cuéntame como te encuentras, 
aunque sé que me responderás: muy bien. 
Ten, esta foto es muy fea, 
el más pequeño acababa de nacer. 
Oiga, me trae la cuenta, 
calla, que fui yo quien te invitó a comer. 
No te demores, no sea 
que no llegues a la hora al almacén; 
llámame el día que puedas, 
date prisa que ya son las cuatro y diez


enlaza para escuchar...





2 comentarios:

  1. Eh conocido a este artista trovador en este blog y me ha resultado muy rico su repertorio, como lo es a mi gusto pablo milanes, silvio rodriguez y olga roman, el sonido de esa intimidad al escuchar sus canciones es muy bueno.

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    1. gracias figol por tu comentario, nunca faltan tus acertadas palabras

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